Suspensión de eventos por pandemia / Ec. Mg. Diego Proaño PhD (c)
La pandemia COVID 19, removió los cimientos de las actividades en todo el mundo, eventos de mucho prestigio internacional que se han venido llevando a cabo por décadas y otros por más de un siglo, han sido suspendidos unos y cancelados otros para precautelar la salud de los participantes directos e indirectos. Desfile de las Rosas de Pasadena en California, Mobile Worlds Congress en Barcelona España. Fórmula 1 en todo el mundo, Rugby Seven Series de Hong Kong y Singapur. Juegos Olímpicos de Tokyo, Liga profesional de Golf en Tailandia y Singapur. Grand Slam de tenis como Roland Garros en París, el campeonato mundial de Atletismo, los Juegos de invierno, la marathon de Hong Kong, el icónico Carnaval de Rio de Janeiro en Brasil, las fiestas de Quito y el cercano Carnaval de Guaranda, entre otros eventos, culturales, artísticos, deportivos, académicos, sociales y políticos, que cada uno de ellos generan cientos de millones de dólares, miles de fuentes de trabajo y activan las economías cada vez que se llevan a cabo, por la impresionante riega económica que dejan a su paso.
Contrario a ello también por efectos de la pandemia, han fallecido más de 2 millones de personas en el mundo, que aún teniendo ingresos y empleo, nos dejaron intempestivamente sin poder despedirse. El caso más visible de lo mencionado, fue del ex Presidente Ejecutivo del mega Banco multinacional español Santander, quien murió por COVID 19, su hija lo dijo públicamente «mi padre tenía todo el dinero que requería, lo único que le faltó, fue oxigeno». La salud y la economía van de la mano, ambas se requieren, pero con equilibrio y según los escenarios de coyuntura. En el caso de Ambato, cuyas festividades por los 70 años serían en entre el 13 y 16 de febrero y que ha decir de los organizadores, serán austeras y sin eventos de aglomeraciones, empero se manifiesta que por ser fiestas emblemáticas, tradicionales, históricas y que en condiciones normales dinamizan la economía no solo de Ambato, sino de todos los cantones y parroquias de la provincia, por la cercanía para compras de productos, asuntos gastronómicos, religiosos y culturales, deberían continuar, han causado rechazo en la ciudadanía que por el momento lo único que quiere es salud.
Según las condiciones actuales en salud pública y riesgos de vida, así como las dificultades económicas de familias y empresas, mas la imposibilidad de realizar actos masivos, es técnicamente imposible reactivar la economía significativamente, por lo marginal que representaría para los pocos artesanos locales que se beneficiarían, por el contrario significaría un alto riesgo de contagios, por esto es adecuado que tal como han decidido en todo el mundo las autoridades, se suspendan todas las actividades de celebración de la fiesta de la fruta, para que en otro momento con menos riesgos la colectividad pueda de verdad celebrar con algarabía, asistir a los eventos y reactivar de verdad la economía. (O)
