Temporada Lluviosa  / Editorial

El centro sierra del país, ya comienza a sentirse,  que el periodo de sequía,  que fue intenso, está por terminar. Se ha notado la baja de caudales de agua en el sector dedicado a la producción de alimentos en los varios canales de regadío.  En las vías  que aun se las mantiene de tierra, que no  han sido empedradas y peor pavimentadas, las polvaredas provocadas por los vientos son de todos los días.

Las autoridades del área que  controlan el clima y que anuncian la cercanía de las lluvias,  lanzan sus avisos preventivos, a fin de que la población se prepare para esta etapa húmeda.  Las pequeñas lloviznas de los último días, por su lado, también hacen presagiar que la temporada  lluviosa se acerca, ya que el presente mes de abril,  tradicionalmente, ha sido de abundante pluviosidad, a tal punto que el campesino antiguo  lo calificó  como “abril, aguas mil”.

Esta realidad del mes de abril y de los  meses siguientes , ha dejado muchas lecciones,  de las cuales pocas han sido bien asimiladas.   Es indispensable tomar todas las precauciones que sean necesarias para evitar riesgos por los desbordamientos y otros imprevistos que aparecen por la fuerza de las aguas.

Las alcantarillas tanto en la ciudades como en el sector rural deben estar en óptimas condiciones, limpias de basura y de toda clase de desperdicios. Su obstrucción es la principal  causa de los daños que deja el temporal. (O)