Tenedores revoltosos / Esteban Torres Cobo
No todas las noticias son malas. Incluso las que genera el propio gobierno. Con entusiasmo recibimos hace días la decisión de una jueza del estado de Nueva York que negó el pedido de ciertos tenedores extranjeros de bonos ecuatorianos que buscaban tumbar el acuerdo de la deuda externa.
Los revoltosos fondos de inversión no aceptaron los términos de la renegociación al que una mayoría de tenedores llegó con el país ya que querían más beneficios y dinero que los demás. Absolutamente inaceptable, aunque predecible por su mala reputación de fondos buitres. Ecuador necesita llegar al menos a un acuerdo con al menos el 66% de los tenedores de bonos para cerrar el tema, lo cual se ve probable ya que actualmente el 60% está de acuerdo.
Estas son noticias buenas. La renegociación era necesaria para aliviar las maltrechas cuentas del Estado ecuatoriano y la pandemia fue una oportunidad espectacular que no se podía dejar pasar. Ojalá este gobierno, en los meses que le quedan, pudiera lograr algo similar con China. El peso de la deuda con el gigante asiático se traduce que dinero y petróleo comprometido por varios años que tampoco tiene cabida en las cuentas secas del Tesoro. Temo, sin embargo, que la voluntad de China no es la misma de los tenedores, que tienen un interés meramente financiero. Para China la deuda es un juego que le permite influir geopolíticamente y mantener su pulso con los Estados Unidos. (O)