Tener Fe
Desde niños permanentemente nos hablaron de la Fe, siempre nos alentaron a tener Fe, en cualquier evento, credo o religión. De hecho la base del cristianismo es tener Fe. Sin embargo, pese a que nos exhortaron a tener Fe, nunca nos dijeron como tener Fe.
En términos generales la Fe es la certeza de lo que se espera, es decir la convicción de lo que no se ve, o la esperanza de que tendremos un mañana mejor. Y es que cuando nos esforzamos por alcanzar una meta, estamos ejerciendo la Fe, porque depositamos nuestra esperanza en algo que aún no vemos. Por eso es que en la religión tener Fe es creer lo que Dios dice, aunque no lo veamos.
Quizá la Fe se ha convertido en la medicina de muchos, evidentemente es la convicción que tienen frente a cualquier evento. Esa convicción, le da vida al pensamiento y ciertamente nos comunica con el ser eterno.
Normalmente escuchamos “Tenga Fe en usted mismo”, y es verdad si consideramos que cada persona es forjadora de sí mismo en virtud de los pensamientos que escoge y estimula. Pues bien, enfocar la fuerza de sus pensamientos hacia el objetivo que tiene es tener Fe.
Estimados lectores, la Fe es un estado mental que ciertamente se la puede inducir o estimular mediante la autosugestión. ¿Pero que es la Autosugestión?
En términos sencillos la Autosugestión es la insinuación que uno mismo se hace a través de los pensamientos dominantes que uno permite que permanezcan en nuestra mente. De aquí la importancia de que los pensamientos que tengamos sean en su mayoría positivos antes que negativos.
Los seres humanos llegamos a creer cualquier cosa que se repite en nuestra mente, cualquier afirmación sea falsa o verdadera igual con el tiempo la aceptamos como algo cierto; por tanto es menester enfocar la fuerza de nuestros pensamientos hacia el objetivo que tenemos Debemos hacer de este objetivo nuestra tarea suprema, y dedicarnos a tiempo completo a conseguirlo, evitando que nuestros pensamientos divaguen en caprichos, envidias y fantasías, esto es tener Fe, mostrar dominio de nosotros mismos.
En ocasiones nuestras circunstancia no son de nuestro agrado, pero estas no cambiarán si continuamos con los mismos pensamientos negativos, sin concebir un ideal y luchar por alcanzarlo. (O)