Tiendas, el alma de la economía local

Ciudad
Las tiendas de barrio se convierten en uno de los centros de la economía local; la aplicación de las buenas prácticas de manipulación es responsabilidad de los tenderos. (Foto El Heraldo) 

Las tiendas de barrio se mantienen como uno de los canales de distribución de productos de consumo masivo, a pesar del incremento de las cadenas de supermercados y nuevos proveedores. La vigencia se ha profundizado en la época de la pandemia, siendo necesario la difusión de normativas de buena manipulación de los insumos para las familias. 

Diego Proaño, analista económico, reveló que el patrón de compras durante el COVID-19 tiene mayor incidencia en las tiendas de barrio con el 34.2 por ciento; mercados, 23.9; Supermaxi, 23.9; no han hecho compras, 16.9; AKI, 10.3 por ciento; a domicilio, 8.3 por ciento; TIA, 7.4 y Mi Comisariato, 6.7 por ciento a nivel local. 

Ecuador cuenta con la Red de Tenderos, gremio creado hace cuatro años y tiene el objetivo fortalecer el negocio mediante la tecnificación y profesionalización de los pequeños negocios minoristas al igual que defender los derechos frente a las entidades públicas y privadas.

Según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos en Hogares Urbanos y Rurales 2011 – 2012 (ENIGHUR), el 48% del gasto de consumo de los hogares tiene como sitio de compra las tiendas de barrio, bodegas y distribuidores, le sigue en porcentaje los mercados y ferias libres con el 30%.

Mientras que, la Cámara de Comercio de Quito emprendió la campaña para promover buenas prácticas frente a la emergencia sanitaria. Recuerdan a los propietarios de las tiendas no fumar, comer, estornudar o toser sobre los alimentos.  “Siempre debería ser así…además les falta un dato…no bostezar…ni gritar…ni pelear…todo eso también afecta a los alimentos”, expresa Mariana Trujillo en la cuenta de Facebook de la entidad. 

“Utilizar el comercio de proximidad o de barrio implica mantener vivas las calles. En consecuencia, estas son más seguras y más habitables”, señala Fernando Agrasar, profesor de la Escuela Superior de Arquitectura de la UdC (Universidade da Coruña). 

Para uno de los habitantes del Barrio El Bosque en el sector de Huachi Belén, “ir a la tienda es tener confianza para regatear en los precios y cantidad de los productos que son posibles hacerlos, lo que no es factible en los supermercados, porque ya vienen los precios y cantidades fijadas. También hay familiaridad y confianza con los vecinos”.

La pandemia obligó suministrar de productos agrícolas a las tiendas. Tanto el Gobierno Provincial como el MAG conjuntamente con otras instituciones delinearon estrategias para abastecer a estos centros de comercio barrial. (I) 

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