Todo lo que Ocurre Hoy tiene Explicación en las Decisiones Tomadas en el Pasado.
La gente con sentido común no puede renunciar a pensar y actuar como si el presente no
fuera el resultado de las decisiones tomadas en el pasado. La gente entiende que el
crimen organizado hace rato tendió sus tentáculos en este inerme país: Cuando abrieron
las fronteras con el cuento de la ciudadanía universal; cuando tomaron la decisión de no
pedir pasado judicial a los extranjeros que venían al Ecuador (eliminando el record
policial); cuando dijeron que había que pacificar a las pandillas dándoles espacio en el
sector público; cuando compararon a los Latin King con los Boy Scouts dándoles
personería jurídica a los Latin King porque tenían principios y valores.
La gente con sentido común entiende que la escuálida economía del país es producto del
desmedido gasto público y del irresponsable endeudamiento iniciado en el 2007 con la
bonanza petrolera mal administrada; y después con el maquillaje de la deuda pública
para tapar el sobreendeudamiento.
La gente con sentido común sabe que la corrupción es producto de una frágil
institucionalidad Legislativa y Judicial, que han entorpecido el trabajo de la fiscalía en
función de boicotear las investigaciones del crimen organizado, buscando un plan de
impunidad para aquellos políticos que están presos y prófugos por robarle la plata al
país.
Sin duda los antecedentes generados en una década de populismo económico de visión
cortoplacista que impulsó la política de “pan para hoy y hambre para mañana” nos dejó
atrapados en la pobreza y en la falta de oportunidades.
Estas decisiones tomadas en el pasado hicieron que se les acabe la plata, ya no tuvieron
para seguir gastando y claro como los niveles de endeudamiento del país se tornaron
insostenibles, entonces hay que culpar a los acreedores por la estreches económica.
Luego, el nuevo gobierno debe asumir las consecuencias con un insostenible gasto
fiscal, entonces hay que botar al gobierno de turno como lo hicieron con Lasso y hay
que evaluar al nuevo gobierno en un año de gestión como si fueran cuatro, sin
considerar el endeudamiento heredado, con las arcas vacías y sitiado por el narcotráfico
también heredado. Y todavía quieren volver para reconstruir el Ecuador que ellos
mismo destrozaron con su corrupción y con su política cortoplacista de expansión del
gasto público.
Los ecuatorianos que tenemos sentido común tendremos la oportunidad de reconstruir
nuestro país ¿Cómo? Votando bien. Para que la decisión que tomemos hoy sirva para
crear institucionalidad que garantice el funcionamiento de la justicia; también, para
exigir límites legales a la expansión del gasto público y generar sostenibilidad; en
definitiva, para tener un mejor mañana.