Toreo de gran nivel en Ambato
Ambato (Ecuador), (EFE).- El torero español
Manuel Jesús El Cid se despidió ayer de los ruedos, tras veinte años de vida
profesional, con una corrida en la ciudad ecuatoriana de Ambato, en la que se
llevó una oreja.
El Cid abrió plaza y la feria «Nuestra
Señora de la Merced», con un traje tabaco y oro muy especial en la tarde
de su despedida. El toro de nombre «Despistado» perteneciente al
hierro de Vista Hermosa fue su antagonista en el primero de la tarde.
El segundo de la tarde fue para el torero nacional Álvaro Samper, quien, vistiendo un traje durazno y oro, recibió a un astado castaño de Vista Hermosa con una tienda de verónicas dejando los pies bien plantados en la arena.
El tercer toro de la tarde fue para el español Ginés Marín quien recibió a su antagonista con verónicas ceñidas y bien rematadas. Un puyazo de colocación regular fue parte del primer tercio que Marín remató con chicuelinas de buena técnica.
El cuarto toro de la tarde tuvo un tinte especial pues fue el último toro de El Cid como profesional.
El quinto toro fue para Samper, un ejemplar de Mirafuente, que se partió el pitón al entrar en choque con las tablas. Continuó la labor del diestro con verónicas y un breve tercio de varas.
El último toro de la tarde perteneció a Marín, quien recibió a su antagonista del hierro de Mirafuente con verónicas a pies juntos.
La feria concluirá hoy con las ganaderías de Vista Hermosa y Peñas Blancas para los matadores españoles Emilio de Justo y Oscar Borjas (rejoneador) así como el ecuatoriano Francisco Cortez. (D)