Trabajo comunitario y acompañamiento rural
Apoyar a madres solteras, adultos mayores y niños de las comunidades de Chibuleo es el objetivo planteado por estudiantes de la Unidad Educativa del Milenio Intercultural Bilingüe ‘Chibuleo’.
Aplican el proyecto ‘Manos Solidarias’ para construir esperanza en las personas más necesitadas. “Cada ayuda deja una huella en los corazones de los beneficiados. Llegamos hasta las comunidades para conocer lo que necesitan las madres solteras. Hemos adecuado sus viviendas para el nacimiento del bebé y que tenga un espacio cómodo”, expresó Karina Paucar, estudiante.
La responsable del Departamento Social de la Cooperativa de Ahorro y Crédito ‘Mushuc Runa’, Karina Chango, ayuda a las jóvenes con la visita a cada domicilio. Las condiciones se inspeccionan y se desarrollan proyectos sustentables para el mejoramiento de su desarrollo social.
Cada semana llevan azadones y palas para ayudar a labrar los terrenos y así generar apoyo comunitario. Este es el objetivo de un plantel bilingüe, expresó Belén Lligaló.
Durante las visitas se mantiene un diálogo permanente con los beneficiados, para conservar la lengua materna (quichua). “Nosotros como estudiantes estamos en un nivel de desarrollo alto, pero siempre valoramos nuestra lengua. No la dejamos perder, considerando que en el colegio tenemos el idioma extranjero”, aseguró.
El quichua es originario de Los Andes centrales que se extiende por la zona occidental de América del Sur a través de varios países. El docente Roberto Amaluisa manifestó que el idioma natal se conserva durante las actividades creativas y de servicio permanente. (I)