Tradiciones que se conservan con el tiempo
Hicieron la minga y cada familiar se acercó para limpiar el nicho o la tumba de sus seres queridos. Acudieron con palas, escobas y en especial pinturas para decorar la ‘casa eterna’ de los deudos que se adelantaron al camino de la muerte.
Napoleón Caizabanda acudió en familia. Hizo una bóveda en el sitio donde están los restos de su madre, ayer. A las 15:00 horas el trabajo estaba cerca de terminar. “En el Pueblo de Salasaka se mantiene la tradición ancestral de honrar a los muertos. Para nosotros en estas fechas las almas salen a compartir con sus seres queridos y es por eso que arreglamos las tumbas un día antes de los Difuntos y después venir a comer con toda la familia y le dejamos la porción para el muertito”, mencionó.
Napoleón, hace dos años perdió a su madre María Magdalena Aynacolla, le prepararon cuy y chicha que lo acompañan con motes y lo compartirán hoy.
Baltazar Masaquiza, decoraba la tumba de sus abuelitos Francisca Jiménez y María Masaquiza y aseguró que en la comunidad no han perdido las costumbres ancestrales. De igual manera en Pilahuín recuerdan a sus seres queridos llevando la comida e incluso hasta los trajes que más le gustaron al familiar. Luis Pilamunga, expresó que esta fecha es un acercamiento a los familiares que murieron.
Esta fecha también se recuerda en México. En el 2008 la Unesco declaró la festividad como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. En Brasil existe una celebración similar conocida como Día de Finados, aunque no tiene las mismas raíces prehispánicas que el Día de los Muertos. (I)