Tragedia en vías y el reto de seguridad vial 2025
Ambato cerró el 2024 con un preocupante reconocimiento: el quinto lugar entre las ciudades con más accidentes de tránsito en el país. Según cifras de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), entre enero y octubre se registraron 756 siniestros en el cantón, dejando un saldo devastador de 443 heridos y 41 fallecidos.
La ciudad figura en un desalentador top 10 encabezado por Guayaquil (3.800 accidentes), Quito (3.213), Cuenca (966) y Santo Domingo (816). Aunque distante de las principales urbes en cuanto a población, Ambato se posiciona como una de las ciudades más afectadas, reflejando un problema profundo en la seguridad vial de la región.
Entre las principales razones de los accidentes se destacan:
Distracciones al conducir, como mirar pantallas o responder llamadas; exceso de velocidad y falta de respeto a las señales de tránsito; consumo de alcohol al volante; cambios bruscos de carril y otras maniobras imprudentes.
Estos factores no solo ponen en peligro a los conductores, sino también a peatones y ciclistas que comparten las vías.
Ambato, una ciudad que por su ubicación estratégica debería ser ejemplo de conectividad y seguridad vial, enfrenta un reto mayúsculo. Los accidentes no solo dejan daños materiales, sino también un impacto humano incalculable.
La solución requiere una acción coordinada entre autoridades, ciudadanos y expertos, para que las estadísticas no sigan acumulándose a costa de vidas truncadas en las carreteras de Tungurahua. (I)