Tragedia que enluta al fútbol ecuatoriano
Sombra de dolor cubrió a Ambato, ayer. Mathias Alexander Acuña Maciel, jugador de Mushuc Runa y de nacionalidad uruguaya, fue hallado sin vida en la habitación 403 de un Hotel, ubicado en la Av. Bolivariana, en el km7. Tenía 32 años de edad y una carrera que queda inconclusa. El hallazgo, que se estremeció a los presentes, fue reportado a través del ECU-911. Según la administradora del hotel, Acuña fue encontrada suspendida en un ropero, utilizando una sábana. El intento de auxiliarlo resultó en vano. Cuando los paramédicos llegaron al lugar, realizaron maniobras de reanimación, pero solo pudieron constatar su caída. La Unidad de Criminalística y el Departamento de Homicidios de la Policía Nacional llevaron a cabo el levantamiento del cuerpo, siguiendo el protocolo con meticulosidad y respeto. Se notificó a las autoridades judiciales y al representante legal del jugador. Acuña no era solo un futbolista. Era un joven que había dejado su tierra natal para abrazar nuevos sueños en el balompié ecuatoriano. En Mushuc Runa, era conocido no solo por su desempeño en la cancha, sino también por su carácter amable y cercano. La noticia de su partida impactó a sus compañeros, al club ya la hinchada. Antes de la Navidad, la expareja de Acuña lo había denunciado por violencia de género. “Estoy tranquilo, rodeado de los míos que me conocen y saben que nunca violenté a nadie, tengo dos hijas mujeres y quiero que las respeten y cuiden como deben”, respondió el futbolista. (I)