Tránsito y control / Editorial

Editorial, Opinión

    La capital ecuatoriana ha comenzado a controlar constantemente los límites de velocidad hacia automotores que circulan por diferentes calles y avenidas de la ciudad, donde la presencia de radares móviles es frecuente en diferentes vías de alto tráfico vehicular en la urbe quiteña. 

    La presencia de estos dispositivos electrónicos, usados por agentes de tránsito, mide el nivel óptimo de circulación de conductores, con el fin de que se respete el rango permitido para circular; lastimosamente, el irrespeto del mismo, está haciendo que se aplique la ley, en cuanto a penas privativas de la libertad. 

   Si bien existen comentarios positivos y negativos de esta medida, en cuanto a pagar con cárcel si se pasa la velocidad permitida, es importante que los conductores tomen conciencia de las señaléticas viales, más aún, en zonas urbanas, donde existe gran presencia de transeúntes. 

   En Ambato, al no contar con los fotorradares, removidos por la nueva administración municipal, debería aplicarse un control más fuerte, en vías, donde existe un alto índice de siniestros viales como es el caso del Paso Lateral, autopista que cada año registra accidentes automovilísticos, a causa de las altas velocidades.   (O)

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