Transporte interprovincial invadido por la desesperación
En total desacuerdo permanecen los representantes del transporte interprovincial, al saber que varias áreas comerciales, industriales y sociales se han reactivado a excepción del servicio interprovincial.
Son más de 77 días en confinamiento lo que ha generado la crisis económica en esta área, sobre todo en aquellos transportistas que mantienen deudas pendientes con la banca pública y privada e incluso con el chulco.
«Nos siguen dando largas al asunto a los pedidos realizados por la industria del transporte y lo que es peor no existe una fecha tentativa para nuestro regreso. Esto genera malestar en todos los compañeros y tal parece que seremos el último sector en ser tomados en cuenta en esta reactivación. Si durante el confinamiento estábamos en cuidados intensivos, ahora sólo nos falta que desconecten la máquina y se nos acabe todo», manifestó René Urrutia presidente de la Unión de Transporte Interprovincial.
El Gobierno Nacional ofreció el programa ‘Reactívate Ecuador’, para ayudar al sector industrial, transportista, comercial y social con créditos a un bajo interés y así reactivar sus negocios; sin embargo, Urrutia aclaró que esto no ayudará en nada, mientras sigan sin generar recursos económicos.
El conductor Germán Paredes mantiene un crédito en una institución financiera pública y sus cuotas mensuales eran de 800 dólares, ahora la deuda ha crecido en tres meses que están pendientes y no sabe cómo cancelarla, ya que aún no realiza viajes interprovinciales.
En esta situación la vive cerca del 70% de transportistas interprovinciales, considerando que el dinero solicitado a la banca pública o privada fue invertido para la adquisición de buses, remodelación de carrocerías y ahora tendrán que hacer una nueva inversión para adaptar la unidad de acuerdo a las normas sanitarias vigentes.
El pasado martes, el transporte interprovincial recibió los protocolos a seguir en esta pandemia y deberán cumplir con la desinfección de cada unidad antes, durante y después de cada recorrido. Deberán ubicar bandejas de desinfección de calzado en los ingresos, fumigar la maletería o paquetería que llevan, ubicar cabina de aislamiento para el conductor y ayudante que también deberán llevar sus trajes de bioseguridad, mascarillas, guantes y gorros.
Además tendrán que dotar gel y alcohol antiséptico para los pasajeros, incluso poseer un termómetro digital para la medición de temperatura corporal.
En las terminales terrestres a las que arriban las unidades, también debe existir arcos de desinfección, bandejas para el calzado y sanitización general de los buses.
Adicionalmente en estas áreas de desembarque se deberán extender boletos con todos los registros personales del pasajero, ya no se podrán vender boletos abiertos.
Todo esto debe ser adoptado dentro y fuera de las unidades de buses interprovincial. Mientras tanto, los conductores y ayudantes deben esperar a las resoluciones de su reactivación. (I)
