Trump-Pelosi-Schumer / Esteban Torres Cobo
Fue surreal la escena vista esta semana en el Despacho Oval de la Casa Blanca. El presidente Donald Trump, la futura y más opcionada líder de los victoriosos demócratas, Nancy Pelosi, y el futuro líder de la minoría demócrata en el Senado norteamericano, Chuck Schumer, se enfrascaron en una discusión pública poco común. Frente a las cámaras se acusaron mutuamente por el desacuerdo respecto de la financiación de la famosa pared prometida por Trump. El presidente incluso amenazó con paralizar el gobierno si su pedido no tiene apoyo.
Una de las grandes promesas de campaña se ve obstaculizada por la oposición demócrata ya que sin financiamiento aprobado simplemente no se podrá construir.
Con este espectáculo, sin embargo, la mejor democracia del mundo demuestra, precisamente, porque es la mejor democracia del mundo. El sistema de pesos y contrapesos políticos se polvorea en su mejor gala. Ejemplo político para cualquier sistema que se precie de sobrevivir a sus gobernantes y de prolongar una estructura sólida y apartidista.
Es que en pleno siglo XXI al poder le cuesta cada vez más imponerse sin control y sin rendir cuentas y, los esquemas que permiten la independencia de poderes, generan administraciones transparentes, prudentes y poco revolucionarias. (O)