Un cumpleaños que terminó en masacre
Dos días después de la peor masacre de la historia de América Latina, los familiares continuaban el ‘viacrucis’ para lograr identificar a sus presos muertos.
Lorena M., perdió a su hijo. Contó que habló con él un día antes, la tarde del martes 28 se enteró de la matanza y recién ayer, jueves 30, conoció que su hijo estaba entre las víctimas mortales. Permanecía en el Pabellón 5 de la Penitenciaría del Litoral donde se encontraron decenas de cuerpos incinerados.
El presidente de la República, Guillermo Lasso, confirmó que fueron 116 muertos y 82 heridos dentro de la ‘Peni’. También decretó el estado de excepción por dos meses. Con este sería la tercera ocasión en tres años que se declaran en emergencia el sistema carcelario del país.
Un cumpleaños y la masacre
¿Cómo empezó la masacre?, según información reservada de inteligencia policial, todo habría ocurrido la noche del domingo 24 de septiembre cuando el grupo de ‘Los Choneros’ celebraban el cumpleaños de uno de sus líderes alías ‘Junior’. En esta celebración habrían alardeado que tenían el control absoluto en la Penitenciaría del Litoral, y ese mensaje habría enojado a los integrantes de las bandas Los Lobos y Tiguerones, quienes serían los que ocasionaron la mortandad.
Estos dos grupos delictivos habrían planificado durante el domingo y lunes la matanza que ejecutaron a las 09:15 horas del martes 28 de septiembre. Fueron cinco horas de balacera y tortura.
Empezaron en los pabellones 1 y 3 de máxima seguridad donde decapitaron a seis. En el Pabellón 5, incineraron a otra decena de internos. En total suman 116 reos fallecidos.
Hasta ayer, al menos mil uniformados entre policías y militares trataban de mantener el control en el centro carcelario. Según la Dinased, desde febrero de este año hasta septiembre han muerto 234 presos en diez amotinamientos. (I)