Una carta no es suficiente

El enfoque comunicativo del actual gobierno se caracteriza por el estilo presidencial, claramente marcado por los discursos cortos. Esta impronta se conserva desde el día en que asumió la presidencia en la Asamblea Nacional. Más allá de si se aprecia o no este estilo, existen momentos en los que es necesario hablar para prevenir rumores y falsedades.
Frecuentemente se considera que la comunicación en situaciones de crisis es instintiva o que se basa en la urgencia de responder con el máximo de efectividad para apagar el incendio. No obstante, hoy más que nunca, debido a la velocidad de propagación de la información, una crisis mal administrada puede dar al traste con años de trabajo y dedicación.
La crisis es un suceso imprevisto, que puede provocar graves efectos no deseados y dañinos, generando un clima de tensión. Las entidades deben enfocarse no solo en la producción y los ingresos. Además, es importante su conducta con la sociedad y la reacción en los momentos en los que emergen dificultades. Al igual que las personas, las organizaciones muestran su verdadero rostro cuando existe nerviosismo.
Generar una comunicación inadecuada conlleva a la intensificación de la crisis en sí, la pérdida de control de la situación por parte de la organización, la generación de estados de confusión en los públicos clave donde se promueve más la incertidumbre, la difusión de rumores e información falsa y el incremento de oportunidades para la competencia, entre otros factores.
Las organizaciones públicas o privadas serias, con el fin de preservar su reputación o al menos para minimizar el impacto negativo en su imagen, conocen la ruta a seguir tanto pública como privadamente cuando surgen eventos adversos, entendiendo que la popularidad se desgasta al no satisfacer las expectativas del público. Las entidades que muestran poca seriedad confían en la fortuna o simplemente guardan silencio a la espera que aparezca un nuevo escándalo o algún tema distinto que sea objeto de debate público. El gobierno, por esencia es una entidad seria.
Por tanto, el país demanda respuestas a varios temas, que no llegan o lo hacen a cuentagotas. Por citar un hecho, la reciente concesión del mayor campo de petróleo del país. Antes, los niños desaparecidos en Guayaquil. Una sola carta no es suficiente. Es imprescindible implementar la comunicación en situaciones de crisis. (O)