Una gran fortuna/ Dr. Fausto Palacios Gavilanes
Una gran fortuna/ Dr. Fausto Palacios Gavilanes
La mejor en el Siglo XVIII (en Tungurahua) es a de nuestra conterránea señora María de Villagomes y Larraspuru; que vamos a conocer en el testamento que transcribimos, amenguada ya, de que formaba con su esposo, por fallecimiento de él.
Abreviando las cláusulas y en redacción actual, copiamos: “En el nombre de Dios Todopoderoso…. Sepan cuantos esta carta de testamento, última y postrimera voluntad vieren, como yo doña María de Villagomes y Larraspuru, natural del Asiento de Ambato, viuda del General Don Fernando Dávalos y Sotomayor (1) hija legítima del General d. Francisco de Villagomes y Doña Magdalena Eugenia de Larraspuru y Vera (2) estando enferma en cama otorgo mi testamento…..
Primeramente mando y encomiendo mi alma a Dios Nuestro Señor que la crió y redimió con el inestimable precio de su sangre, y suplico a su Divina Majestad la lleve consigo.
Mando que mi cuerpo sea sepultado en la Iglesia del Convento de Predicadores del Asiento de Latacunga, en la Capilla de Santo Domingo que edificó mi marido, dedicada pará nuestro enterramiento.
(Misa de cuerpo presente, responsos y otras misas, a voluntad de los albaceas).
Fui casada y velada con el General D. Fernando Dávalos, y procreamos a la Madre Magdalena, profesa en el Carmen de Quito; a Tomasa, mujer de D. Juan Larrea Surbano; a Nicolás; Fray Domingo, agustiniano, María del señor Jorge Góngora; Petronila, Monja en la concepción de Quito; Francisco y José Dávalos (1).
Declaro que cuando se efectuó el matrimonio con mi marido, me dio mi madre Carta de Dote por 40 mil pesos, con más 9 mil pesos por cuenta de mi legítima. También 4 mil pesos que me dejó mi abuela Da. María de Vera y Mendosa, y además, después de la muerte de mi señora madre, me tocó en la división de bienes con mi hermano el Doctor Pedro Tomás de Villagomes, 13 mil pesos en el obraje, y 5 mil en otros bienes. Más dos libras de perlas netas y ricas que se tasaron a 200 pesos onza; cuyos bienes montan a 60 mil pesos. (Esto en los comienzos o poco más allá, del matrimonio).
A mi hija Tomasa se le dio en dote matrimonial, 33 mil pesos, correspondiendo los 20 a la mejora que le hizo su abuela Magdalena Eugenia de Larraspuru, y los 13 mil a su legítima (herencia anticipada), entregándole las haciendas de Tunga y Cunchibamba. Volvió a comprar mi marido el Cunchibamba. (O)
AMBATO COLONIAL I. TORO RUIZ