Unos caminaron y otros esperaron
Aitor, un joven venezolano tenía urgencias de llegar hasta Baños ayer, como no podía esperar en el bus de transporte de pasajeros decidió caminar desde antes del ingreso a Guadalupe.
Arrastró la maleta y emprendió el recorrido de cerca de hora y media hasta llegar a su destino, porque la carretera Pelileo Baños estuvo bloqueada por deslave y un plantón de los habitantes de El Pingue.
Decenas de personas y comuneros caminaron ayer, para llegar a sus destinos; mientras que los conductores de buses, camiones y autos hicieron tiempo tras una larga columna de vehículos hasta que se habilitó la carretera.
El teniente coronel Gerardo Badillo, jefe del Distrito Patate-Pelileo, expresó que se brindó control desde el cierre por el derrumbe hasta que se abrió totalmente la vía. No se registraron daños a vehículos ni personas afectadas. (I)