Vale por mil… / Andrea Manjarrez Ocaña
Ser mujer significa ser frágil, esta es la frase que nuestra educación cultural y valores sociales inculcaron en cada persona y de esta manera minimizaron el valor de la mujer en lo profesional, familiar, y social esta situación con el pasar del tiempo ha cambiado notablemente pues el género femenino se encuentra en igualdad de condiciones ante su opuesto en la parte económica y cultural pero a pesar de aquello considero que aun conservamos parte de esta fragilidad anteriormente expuesta pues los problemas de salud a los que estamos expuestas han provocado incluso aumentar el índice de muerte en la mujer. Y para citar un claro y palpable ejemplo es el Cáncer de Mama, enfermedad que afecta a una de cada ocho mujeres en edad adulta a medida que envejece se encuentra más propensa a exponer este mal, al igual que otros factores como antecedentes genéticos, inicio de periodo antes de los 12 años, sobrepeso, uso de pastillas anticonceptivas, consumo de alcohol, múltiples razones que en definitiva muestran que los riesgos son varios y el peligro grande. Entre los síntomas que se presentan esta la aparición de masas en el seno, un cambio de forma o tamaño, secreción, y para descubrir alguna de estas anomalías es necesario realizarse el autoexamen diario y constante, y en caso de encontrar algo fuera de lo normal, acudir a la mamografía para obtener un resultado real, el mantenerse atenta ante estos particulares ayudan a mejorar el cuadro de aquellas mujeres que empiezan a mostrar esta complicación y llegar a la desaparición del cáncer después de su tratamiento. El régimen médico puede consistir en procesos dolorosos y largos, o quizá simples medicamento depende del avance de la enfermedad por eso es necesario actuar pronto, recuerda una mujer prevenida Vale por mil…