Vandalismo en capitales latinoamericanas / Editorial
El día de ayer centenares de manifestantes prendieron fuego al Congreso Nacional de Guatemala. La movilización ciudadana se produjo tras la aprobación del presupuesto nacional para el año 2021. El acto vandálico ha molestado a la población guatemalteca y a toda Latinoamérica, que cada vez presencia más actos de esa naturaleza en su territorio.
Un país en el que se han desarrollado varias movilizaciones, con manifestantes destruyendo todo a su paso, es Chile. Ha sorprendido que el país latinoamericano, conocido por su crecimiento económico acelerado en las últimas décadas, sea el principal foco de manifestaciones vandálicas. Con indignación observamos cómo chilenos inmorales queman iglesias y festejan con alegría los acontecimientos.
El Ecuador tampoco se ha quedado atrás con acontecimientos vandálicos en su capital. Con indignación observamos como en el paro nacional de octubre del 2019 se destrozó el centro histórico. Hace pocos meses se pretendió botar el monumento de Isabel la Católica y al no lograrlo se la destruyó con pintura roja.
Es indispensable que los gobiernos tengan mano dura con los vándalos disfrazados de idealistas. La protesta es un derecho humano, siempre y cuando no afecte el patrimonio de otros ciudadanos y del estado. Esperamos que se detengan este tipo de acontecimientos en Latinoamérica y en todo el mundo. (O)
