Venganza le costó la cárcel
Querer hacer justicia con manos propias le costó la libertad a César H. Con un cuchillo fue a reclamar al sujeto que le habría robado unos aretes de oro a su madre y entre el calor de la discusión le enterró el arma blanca en el tórax. Murió horas después.
El hombre que buscaba venganza fue detenido y procesado y el Tribunal de Garantías Penales de Tungurahua lo declaró culpable, como responsable del delito de homicidio cometido contra Javier S. N., y lo sentenció a seis años y ocho meses de pena privativa de libertad.
En la audiencia de juzgamiento, la fiscal Lorena Cárdenas, presentó varias pruebas y versiones de testigos que llevaron a los jueces a tomar la resolución.
El delito se registró la noche del 28 de octubre de 2019, en la avenida Los Andes. El delito de homicidio está tipificado en el artículo 144 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) y aunque sanciona el delito con una pena privativa de libertad de diez a trece años y su pena se redujo por la aplicación de las circunstancias atenuantes de la infracción. (I)