Viajes entre atractivos cantones y hermosos paisajes/ Luis Alfredo Silva
El Gobierno Provincial, modernizo varias carreteras, convirtiéndolas en vías asfaltadas, iluminadas, bien señalizadas y con vallas de seguridad. Esta gran obra hizo posible, un mejor desarrollo económico.
Para conocer todos los cantones, hay que transitar por las carreteras de La Red Vial lntercantonal, que facilita la rápida comunicación con las cabeceras cantonales y permiten observar fascinantes paisajes.
PILLARO. Para ir este canten, desde la ciudad de Ambato, se toma La Carretera Panamericana Norte, hasta la parroquia de lzamba. Luego, de un breve recorrido, desciende por la ladera derecha, del profundo valle del río Culapachán, cruza el puente y entra en el canten Píllaro. Ahí comienza un largo ascenso, pasa por el sector conocido como «La Joaquina» y llega una avenida, de cuatro carriles, que conduce hasta la ciudad de Santiago de Píllaro. EI cantón Píllaro, paso obligado para ir al Parque Nacional LLanganates, se caracteriza por la agricultura de diversos productos, la ganadería de ganado de lidia y vacuno, industrias lácteas, gastronomla tipica y turismo.
PATATE. En la ciudad de Píllaro, se parte por la carretera que va al cantón Patate, atraviesa la parroquia de San Miguelito, en donde aparecen, una serie de casitas tradicionales y modernas, rodeadas de arbustos de duraznos, claudias, peras y especialmente manzanas, que son sus frutos, ponen el colorido al encantador entorno.
La carretera, va por una zona alta, lo que facilita para contemplar valles, montañas, colinas y un dilatado altiplano, en el que se levanta la ciudad de Ambato y otras poblaciones. La vía comienza a descender y atraviesa un verde campo, que rodea la parroquia Emilio María Terán. Continúa, pasa el puente del río Corazón e ingresa al cantón Patate.
La carretera se abre, por la ladera izquierda del valle que origina el río Patate. Desde el comienzo, la vía permite admirar grandes huertos de duraznos, guaytambos, mandarinas, granadillas, aguacates, tomates de árbol, claudias, capulies y otros, junto a grandes arboles de molle, sauces y eucaliptos.
Entre una exuberante vegetación, aparece la parroquia Los Andes; típico pueblito, tranquilo y agradable, compuesto de un grupo de casitas antiguas y modernas, que se levantan junto a la carretera. Luego se pasa, por el rico sector frutícola llamado Tontapí. Entre frutos y flores, asoma el caserío Tunga. Posteriormente, se llega a Chilipata, un lugar para contemplar, el ancho valle del río Patate, que en sus amplias orillas, presentan cultivos de aguacates, mandarinas y uvas. Así, termina la carretera intercantonal Píllaro Patate. (O)