Vicepresidentes y golpes de gobierno 

Columnistas, Opinión

El golpe desde adentro del gobierno se encuentra constitucionalizado en Estados Unidos. En 1967 se aprobó la 25 Enmienda para que el vicepresidente y una mayoría de miembros del gabinete declaren incapacitado al presidente y lo remuevan de su cargo. La única manera en que el presidente incapacitado  puede revertir la declaración de su vicepresidente es mediante un pedido al Congreso para que, con las dos terceras partes de votos de los representantes y los senadores, se confirme la incapacidad. Si no existe esa mayoría legislativa, el presidente reasume sus funciones. 

Lo interesante es que esta enmienda la promovió Eisenhower, el general que encabezó a los aliados en contra de Hitler y que gobernó Estados Unidos entre 1956 y 1960. En su mandato sufrió una dolencia y, responsable como era, estimó que, si llega a estar incapacitado, debería haber varios caminos para relevarlo. Uno de las vías que él mismo diseñó fue la declaratoria de incapacidad por parte del vicepresidente. Recordaba que, en el pasado, el presidente Wilson sufrió un derrame y gobernó en estado de incapacidad, sin que haya sido relevado. Consideraba que Estados Unidos no merecía soportar a un presidente incapacitado. Su propuesta no fue  tramitada. 

En 1967, como ex presidente, la promovió y resultó aprobada como la 25 Enmienda a la Constitución. 

Con Biden en estado de demencia intermedia, algunas voces han invocado esa Enmienda par que sea relevado del cargo y no participe como candidato. No se avizora que la vicepresidente Kamala Harris pueda contar con el apoyo mayoritario del gabinete para declararlo incapaz de gobernar. 

La incapacidad mental y física del presidente, en Ecuador, la puede declarar solamente la Asamblea, con el voto de las dos terceras partes, sobre la base de un certificado de médicos especializados. La vicepresidente no tiene intervención alguna, a diferencia de la vicepresidente de Estados Unidos.  (O)

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