Vigilantes comunitarios en prevención de virus
El Ministerio de Salud Pública mantiene desde septiembre de 2023 el plan piloto ‘La vigilancia basada en eventos con énfasis en virus respiratorios’. En ese sentido está formando vigilantes comunitarios de manera permanente ligados a los centros de salud.
El vigilante comunitario puede ser no solamente el personal de salud sino los docentes, personas que laboran en farmacias o que radican en los barrios, es decir, todas las personas.
El mencionado plan piloto se basa en cinco ‘alertas’. Estas ‘alertas’ conllevan a que si en un núcleo familiar, se detecta a dos o más casos de personas que presenten tos, fiebre, y dificultad para respirar deben notificar al MSP; o si se conoce de algún familiar cercano que presentó problemas respiratorios y fue ingresado en una casa de salud y luego falleció en el lapso de apenas 15 días, debe ser notificado al MSP.
En las zonas agrícolas donde se registre la muerte de pollos y cerdos en un período de dos semanas, o a su vez, las personas que trabajan con estos animales empiezan a presentar síntomas respiratorios, deben ser notificados al MSP, ya que el tema de animales se trata en enlace con Agrocalidad.
Y por último, si existiera algún evento que cause conmoción en salud, debe ser también notificado al Ministerio de Salud Pública (MSP). Por ejemplo, algo que causó conmoción fue el rebrote de varicela, casos sospechosos de sarampión y rubiola.
El contingente de salud se encarga de efectuar el monitoreo rápido de vacunación alrededor donde el paciente estuvo, es decir, en su hogar, o su sitio de estudio y más. Pero esto en ocasiones a la ciudadanía le causa conmoción o se asusta y esos eventos por lo tanto, van para la quinta ‘alerta’, indicó Gabriela Cocha, responsable de la Gestión Distrital de Vigilancia de la Salud.
Entonces, en este plan piloto donde el ciudadano se involucra se habla de ‘señales’, las cuales deben ser notificadas a los centros de salud, y éstos a su vez saben el protocolo a ejecutar, y que corresponde a brindar atención oportuna, seguimiento, tratamiento, rehabilitación según los casos y todos estos esfuerzos es para evitar la transmisibilidad. Con las ‘alertas’ que reportan los ciudadanos, permiten tener controladas a las enfermedades, sostuvo la profesional de la salud.
Es importante señalar, dijo, que en su debido momento, en Tungurahua se registraron muchos casos de problemas respiratorios, y por eso, este plan piloto se desarrolla con especial atención en Ambato, y lo importante es lograr esa corresponsabilidad de la ciudadanía y el MSP brindar el contingente oportuno.
El protocolo también contempla que en cada Unidad Operativa esté el personal capacitado en este plan piloto. Ellos manejan el flujograma acorde a su realidad y de igual manera ocurre como distrito. Lo importante es la socialización de la información. De acuerdo a la valoración de este plan que está en varias provincias se espera que pueda luego ser replicado a nivel nacional.
Es necesario estar preparados ante una eventual pandemia, donde no sólo esté el área de salud sino la ciudadanía en su conjunto para poder enfrentarlo en alianza interinstitucional. Todos pueden ser vigilantes comunitarios, y pueden capacitarse en los centros de salud, acotó la epidemióloga.
Por su parte Laura Narváez, médico del Centro de Salud de La Vicentina, manifestó que los vigilantes comunitarios se capacitaron, así como a los usuarios que asisten a esta casa de salud en esta herramienta que permite detectar de manera oportuna las ‘señales’ en infecciones por virus respiratorios para evitar que se produzca un brote.
Se capacitó como vigilantes comunitarios desde febrero a seis personas. Se ha informado además a los usuarios de que si observan la existencia de infecciones o ‘señales’ en la comunidad de más de dos personas en un mismo núcleo familiar entonces que notifiquen a dicho Centro de Salud para que el personal respectivo pueda hacer la visita domiciliaria y además establecer si se puede o no transformar esa situación en un evento de salud adverso. Además se ha tenido colaboración de instituciones públicas y privadas, todo dentro del área de influencia, señaló la profesional de la salud.
Patricio Torres es vigilante comunitario y presidente del Comité Promejoras de la Vicentina, y dio a conocer que “ser vigilante comunitario implica una gran responsabilidad hacia la comunidad, ya que somos el enlace entre los moradores y el centro de salud, sobre las novedades de desnutrición infantil, diabetes, hipertensos, madres embarazadas, violencia intra familiar y más”.
“La labor del vigilante comunitario es acompañar y apoyar a los médicos encargados del centro de salud, a realizar visitas en los domicilios reportados con algún tipo de afectación”, acotó. (I)