Viviendas, paredes y enseres destruidos por la lluvia
Cuando llueve el temor se apodera de los moradores del caserío Puerto Arturo, al Norte de la ciudad. Con la última tormenta registrada, la tarde del miércoles 26 de octubre y de ayer, varias viviendas colapsaron debido a la acumulación de agua y lodo.
En un recorrido realizado por la zona, se verificó el daño que sufrieron varias familias del sector.
Maquinaria pesada llegó hasta el barrio San Isidro para retirar los escombros que quedaron luego de la caída de un muro de contención de una fábrica textil.
Los trabajadores retiraban el concreto que fue empujado por la gran cantidad de agua lluvia que ingresó al lugar.
De igual forma, las viviendas de las hermanas Elena y Blanca Nata, quedaron destruidas, especialmente de Elena, ya que la casa donde residía se vino abajo junto con el muro que la sostenía.
Mientras que, la casa de Blanca, quedó totalmente cubierta de lodo que bajó de la parte alta del sector. Las pérdidas son cuantiosas y los vecinos se unieron para ayudar.
En la vivienda de Beatriz Nata, todo estuvo cubierto de lodo que ingresó a los dormitorios, baño, sala y comedor.
“Todo el lodo seguía ingresando y tenía temor que se dañen mis máquinas, ya que me dedico a maquilar. Tuvimos que hacer un hueco en la pared para desfogar el agua lluvia”, dijo.
La situación fue más crítica en la vivienda de Fernanda Cárdenas, ya que en la parte posterior de su casa existe un terreno con cultivos y fue aquí dónde se acumuló gran cantidad de agua, cuya presión causó la rotura de la pared.
Todo el lodo, piedras y demás desechos arrasaron con el dormitorio, cocina y patio. Las prendas de vestir de ella y sus dos hijos quedaron dañados, al igual que los uniformes, cuadernos y textos de los niños.
Ahora pide ayuda de las autoridades, sobre todo para la obtención de los enseres y útiles de sus hijos, quienes con su mirada inocente observaban sus juguetes y ropa envuelta en el fango.
Uno de sus vecinos, Franklin Bonifáz, fue el único que quedó en la vivienda y explicó que la tormenta fue la peor, ya que toda la presión de lodo y agua le llegó hasta el pecho causándole susto y desesperación.
“Rompí una de las paredes para que el agua salga a la calle. Aquí no hay cunetas, ni canales de agua. Esto es lo que necesitamos urgente. Las autoridades parroquiales no hacen nada y queremos atención”, señaló.
Similar problema pasó Elvia Maisanche, cuya vivienda está en el barrio Las Carmelitas. En la zona no existen cunetas ni guías para agua lluvia, lo que ocasionó el ingreso de todo lo señalado hasta el interior de la casa, destruyendo gran parte del cerramiento y de las paredes internas de la misma.
Una empresa de confección de pantalones también sufrió pérdidas, ya que el agua que ingresó a las bodegas dañó varios bultos de tela; mientras que, otro muro del cerramiento de un terreno de propiedad de Fernando Moposita, se vino al piso.
Todos los vecinos afectados, esperan que haya el apoyo de las autoridades, ya que aseguran que Puerto Arturo, sería la única zona rural que carece de calles, canales de agua, cunetas y empedrado de vías. Las gestiones se han hecho con las autoridades del caserío y del Municipio de Ambato, pero no tienen respuesta desde hace dos años. (I)