Vuelve la dinámica gastronómica
Los comerciantes de la Asociación Dos de Noviembre experimentaron la afluencia de las familias que llegaron para servirse las comidas típicas de Atocha, especialmente colada morada y empanadas. (Foto El Heraldo)
El aroma de la colada morada no pudo pasar por desapercibido en Atocha. Cecilia Galarza prepara esta deliciosa opción gastronómica por 22 años en Atocha. Se reactivó el negocio desde agosto, ya que la pandemia se obligó al cierre de estos negocios en marzo de este año.
Paulatinamente se van recuperando los clientes. Los viernes, sábados y domingos son los días en que mejora estos negocios. Por acercarse los Finados la atención es diaria desde las 07:00 hasta las 21:00 horas. Se invita a los clientes a visitar este rincón de tradición y gastronomía, agregó la comerciante.
Para Diego Guevara, turista de Cevallos, dijo que Atocha es sinónimo de tradición para degustar la colada morada con las deliciosas empanadas de viento de carne, pollo, camarón y de queso; y además, el infaltable morocho.
Este turista estuvo acompañado de su familia y no sólo degustó estas delicias, sino también visitó la Quinta de Mera y el parque de este sector por su atractivo en los juegos para los niños.
Evelyn Lascano es ayudante en uno de los negocios instalados en la Asociación Dos de Noviembre, y dijo que este último fin de semana mejoraron las ventas con la presencia de los turistas, quienes llegaron a pie y en sus vehículos a solicitar las delicias típicas. Se atiende con bioseguridad usando mascarillas, alcohol, gel y se brinda el espacio para que los clientes puedan asearse y desinfectarse.
En el negocio donde ella labora atienen únicamente los domingos (Cerca de la Unidad Educativa Pío X), por ser de mayor asistencia de las familias. Invitó a las personas a visitar el lugar sobre todo en época de Finados donde, además, estarán para degustar las guaguas de pan.
Lucio Álvarez es esposo de la presidenta de Asociación Dos de Noviembre, y manifestó que es importante que las autoridades les brinden apoyo, y se reactiven los baños públicos ubicados en el pequeño parque al frente de la Iglesia, ya que por el momento la clientela utiliza los disponibles en los pequeños negocios pero se requiere de estos adicionales debido a la presencia cada vez mayor de los visitantes.
“Es la primera salida para Atocha desde que empezó la pandemia y lo hicimos en familia con los elementos de bioseguridad. Llegamos a servirnos las sabrosas las coladas y las empanadas”, sostuvo la comensal Lourdes Gutiérrez. (I)
