Y tus energías? Piensas en ellas?

La vida pasa a prisa o lentamente? Decidimos siempre el camino correcto? O nos solemos equivocar hasta aprender? Descanzamos en los brazos adecuados? O nos damos cuenta de que nosotros mismos somos esos brazos de quienes dependemos directamente? 

Será que respetando nuestras emociones, o regresando a ver nuestro interior cambiaremos nuestra posibilidad de ser co-creadores de nuestra propia realidad?

Será verdad eso de que el Planeta Tierra ascendió a la quinta dimensión?  Será verdad de que somos más conscientes cada vez de que nuestra boca tiene poder? Será que los humanos podemos ser más luz que obscuridad? Será que podemos darnos cuenta de que hay más seres a nuestro al rededor que también sienten y aportan a nuestra evolución álmica?

Como lo dice Saint German, en su teoria mistica del poder de decretar lo que quieres para tu vida y poder tener la capacidad de creertelo, supongamos que si, que la Tierra está en ascención y está, esa ascención, siendo impulsada a través de varios procesos internos de transformación de la consciencia de seres humanos y animales, pero en este proceso también están involucradas diversas energías y otras especies de seres espirituales que ayudan al Planeta y todo lo que éste conlleva consigo, osea la humanidad.

Somos uno, o debemos estar divididos siempre en este viaje llamado vida? Cuando empezamos a reconocer con quienes queremos compartir nuestra energia, empezamos a reconocer lo valiosa que es y la empezamos a respestar más.

Tu energía es la conexión mas cercana a tu Ser Supremo. Debes llevarla a donde pueda ser ella en total libertad, mantenerla donde se nutra de todo aquello que ya es y removerla de cualquier entorno donde se sienta amenazada.

Tu energía es lo más puro que tendrás en este plano terrenal, ella no es parte de ti, tu eres parte de ella y cuando hagas consciencia de aquello, manejarás con exclusividad el acceso a esa energía maravillosa y poderosa que habita dentro de ti y entenderás el poder  infinito que tiene tu mente; ese  poder que tu mente  puede manifestar; ese poder que tu boca puede interpretar con sus palabras dulces o malvadas; ese poder que transita por nuestra sangre al reconocer quienes fueron los que vinieron detrás nuestro para sembrar un camino, que bajo sus preceptos, pudieron construir como mejor; ese poder que lo vas creando con cada acción en el presente para que tu mañana sea lleno de bendición y gratitud; ese poder que lo puedes co-crear siendo consciente y despertando a la realidad que no te vende el sistema interpuesto, falso y material; ese poder que está en ti, ese poder que seguramente Jesús sin religión nos lo heredó y lo llamo amor para todos sin condición. (O)