Zamora, bebida ancestral de antaño
En la comunidad de Tangache, una tradición ancestral ha perdurado por generaciones la preparación de la Zamora, una bebida elaborada a partir del calostro de vaca recién parida.
Esta práctica, que mezcla ingredientes naturales y técnicas transmitidas oralmente, es un testimonio del conocimiento campesino sobre la nutrición y el aprovechamiento de los recursos locales.
Wilson Muyulema, habitante de Tangache, explica que la Zamora se obtiene del calostro, la primera leche que produce la vaca tras el parto. «Se saca eso y se le prepara con panela y con la misma leche que, al hervir, se convierte en trocitos de queso. Y eso se sirve caliente», detalla.
La mezcla se enriquece con especias como clavo de olor, canela y pimienta, que aportan un sabor distintivo y propiedades beneficiosas.
A diferencia de otras bebidas tradicionales que están reservadas para festividades específicas, la Zamora se consume de manera frecuente en las comunidades donde se elabora. «Siempre la tomamos, porque la vaquita está pariendo y entonces, de ahí se le saca la leche y se hace esto», comenta Muyulema.
Más allá de su importancia cultural, la Zamora también es reconocida por sus beneficios para la salud. «Es un alimento muy bueno, ayuda a subir la presión para quienes se sienten decaídos. Además, tiene bastante calcio, lo que la hace recomendable para los huesos», añade.
La continuidad de esta tradición depende de la transmisión del conocimiento entre generaciones. En un mundo donde la industrialización de los alimentos avanza con rapidez, bebidas como la Zamora mantienen vivo el vínculo entre las comunidades y su entorno natural. (I)
