Domingo de Ramos, entre fe y bioseguridad
La bendición de los ramos de varios materiales en Domingo de Ramos se abre el espacio para vivir la Semana Santa. (Foto El Heraldo)
El Domingo de Ramos fue distinto a otros, ya que por la pandemia, los feligreses debieron acatar las estrictas medidas de bioseguridad antes de ingresar al templo; así también, mantener la distancia una vez en su interior para ser partícipes del sermón en torno a la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, ayer.
Monseñor Giovanny Pazmiño, obispo de la Diócesis de Ambato, reflexionó sobre la presencia del Mesías que da la vida por la humanidad pasando por el dolor y el sufrimiento.
Cristo se encarnó al bajar desde lo alto y asumió la tarea de morir en la cruz. Esta Semana Santa debe ser de oración, silencio y sacrificio, acotó monseñor.
Mientras tanto, en la Catedral, el párroco Mario Sarabia, en su homilía pidió a los feligreses orar mucho para que Dios tenga misericordia de su pueblo y proteja del mal de la pandemia, para que se contribuya a restablecer al género humano como creación. La casa común debe generar vida y verse libre de la amenaza de la pandemia.
Paulina Teneda es la feligrés, quien llegó hasta la iglesia San Francisco con su arreglo de romero y flores para colaborar así con el ambiente y también recibir la bendición por Domingo de Ramos por fe en Dios de que todo mejore, además dijo, es el momento para recordar que se inicia la Semana Mayor y con ella el ejemplo de la resurrección de Jesús por salvar a los pecadores. (I)
