Se receptan quejas por acaparamiento
Toda farmacia para su funcionamiento tiene un responsable técnico que es el Bioquímico Farmacéutico, pero ahí viene el problema, cuando algunas farmacias no pagan al profesional como se debe y por eso están pocas horas y, es en ese momento, en que se da la venta ‘indiscriminada’ de ciertos medicamentos que son tan necesarios para el tratamiento Covid, y que van a parar a pocas manos, explicó Martha Ramos, miembro directivo del Colegio de Bioquímicos Farmacéuticos de Tungurahua.
Algunos propietarios de farmacias privadas o cadenas de farmacias en estas circunstancias miran a las farmacias como ‘puntos de venta de medicamentos’ cuando en la realidad son ‘sitios de salud’ para las personas.
Las farmacias privadas al tener personal que expende medicamentos, les ponen montos que deben vender, independientemente si los clientes tienen o no receta médica, acotó la profesional gremial.
Es por eso que llegan ‘quejas’ de los clientes quienes han comprado en farmacias y han sufrido efectos secundarios en alguna medicación entregada en estos lugares, sin prescripción médica; o casos de ciudadanos que no encuentran cierta medicación, porque se la llevan personas inescrupulosas de varias farmacias para especular.
Cada semana se receptan varios casos en las instalaciones del Colegio de Bioquímicos Farmacéuticos de Tungurahua, ubicado en el séptimo piso del edificio Mutualista Ambato, entrando por la calle Mera, señaló.
Una de las instituciones en velar por el control es la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa), pero lamentablemente es una institución con personal limitado frente a la avalancha de apertura de farmacias que han florecido como negocios lucrativos en plena pandemia. El Arcsa se ubica en la planta baja del Centro Comercial Caracol en Ficoa, agregó Martha Ramos.
El Colegio de Bioquímicos Farmacéuticos de Tungurahua ha mantenido reuniones con el Arcsa respecto a este y otros temas de interés, y por eso se receptan las ‘quejas’ para buscar canalizarlas, acotó.
Las personas que se sientan perjudicadas deben pedir factura donde conste el producto que solicitan en las farmacias, y deben verificar si en la factura está el nombre exacto de la medicación que le venden, porque se dan casos que cambian el medicamento que va en dicha factura, agregó Martha Ramos.
La cliente de farmacia Estefanía Vélez, explicó que considera inconciencia de personas que acaparan determinadas medicaciones. Recuerda que en su familia se contagiaron ocho de sus miembros el año pasado y gastaron cerca de 10 mil dólares en tratamientos, y cayeron hasta en la desesperación por obtener la medicación para el tratamiento Covid. Considera que es falta de consideración el adquirir la medicación para venderla por debajo a precios más elevados y las autoridades competentes deben controlar esta situación.
Según Fernanda Jerez, franquiciada de Farmacias Económicas, dio a conocer que en la farmacia a su cargo está completamente abastecida de medicamentos para atender a pacientes Covid; así como, de mascarillas, alcohol y desinfectantes. Por lo general la receta Covid está entre 100 a 150 dólares y consta de antibióticos, expectorantes y analgésicos. (I)