Una semana del retorno escolar presencial
Tras la primera semana de retorno a clases presenciales se reúnen historias de padres de familia y niños que deben acoplarse nuevamente a la rutina de madrugar a clases.
Monse Garcés, una joven de 15 años regresó, desde el lunes siete de febrero, a clases presenciales en la Unidad Educativa ‘Pedro Fermín Cevallos’.
Para la joven acoplarse fue duro, pues inició con un emprendimiento propio en pandemia para ayudar a pagar sus gastos. Monse mencionó que sufrió estrés y preocupación, hasta acoplarse al nuevo horario de clases y compaginarlo con su emprendimiento.
“Tuve que reagendar turnos con mis clientas frecuentes y organizar mi tiempo para cumplir con la asistencia a clases, mis deberes, las responsabilidades en casa y mi emprendimiento”, comentó.
Así también, para Valeria Cruz, fue difícil reorganizar su tiempo, porque tiene una niña de ocho años que ahora debe alistarla temprano en la mañana para que acuda en buseta a clases presenciales, los martes y jueves.
A la madre de familia le tomó como nuevo el alistar nuevamente la maleta, útiles escolares, la lonchera y el uniforme o ropa con la que debe asistir su hija. “Con el tiempo esperamos regresar a la normalidad”, mencionó. (I)