Vida eterna más importante que la terrenal
Es importante que las personas oren de manera permanente, para que la fe esté puesta en la resurrección y en la vida eterna, y recordar que cada persona puede alcanzarlas con buenas acciones en la tierra, mencionó en la homilía por el Día de los Difuntos, monseñor Giovanny Pazmiño, obispo de la Diócesis de Ambato, ayer.
La Eucaristía en el día de los difuntos tiene la condición de ‘orante’ y de ‘petición’ para que los muertos alcancen la eternidad de Dios. Cuando los feligreses acuden al cementerio llegan a ellos los recuerdos que están gravados en el corazón y en sus vidas por aquellos que están en este campo santo, acotó.
Es necesario dar importancia a los difuntos, al recordar de las cosas buenas que ellos vivieron y tratar de imitarlos; por ejemplo, el accionar de las abuelas y madres abnegadas quienes fueron mujeres de fe profunda. Se debe estar convencidos al decir las palabras ‘Creo en la resurrección de los muertos’, sostuvo monseñor.
Para Miriam Rocío Andrade Plaza, el estar en el Cementerio Municipal de Ambato, en la misa campal, fue un acto de fe, que desarrolla cada año para orar por todas las almas, y además, pedir por la paz de Ecuador y del mundo entero, ya que son tiempos que no se ha visto una situación así, y por eso, hay que orar mucho, para que retorne la calma, dijo.
En este cementerio tiene a sus padres y tía por quienes ora de forma permanente. Recomendó a los creyentes siempre orar por todas las almas y, mientras Dios conceda a las personas salud y vida, hay que ser misericordiosos, acotó.
Por su parte, Edwin Aponte, llegó al campo santo para llevar tarjetas a sus cuatro abuelitos a quienes los recuerda con cariño y dijo estar presentes en su mente y corazón de por vida, y además ora por ellos. El arreglo de los nichos realiza con su familia durante todo el año, no sólo un día, añadió. (I)